Esa despedida es la imagen viva del fruto cosechado: todos los chicos, algunos egresados, las madres, los padres, el equipo docente, los vecinos. Entre todos no juntan 50, pero tienen el amor y la fuerza de varios millones.
Ellos nos saludan conteniendo lágrimas, nosotros no las podemos contener. El colectivo se aleja, dobla en la curva del camino de ripio y la experiencia en la escuela 571 pasa a ser de los más hermosos recuerdos. Pero lo aprendido está hecho piel y eso no se pierde más.
Mati e Ica llegan primeros siempre, y también son los últimos en irse. Llegan Tete y Marcela con sus hijos por un lado. Del otro lado vienen las familias de Luquitas y Adan. Los más grandes vienen en Moto y se aproxima Roxi con Nico y Eli en el auto que compraron con muchísimo esfuerzo. Después vienen las maestras: Tina, Nona y Vero. Nosotros los recibimos en su escuela, qué paradoja.
Así se fueron armando los días, entre canciones, juegos, dibujos, cumpleaños, caminatas. El arroyo, lo de Roxi, las noches llenas de cielo y los días plenos de sol. Las tortas fritas traicioneras, los fideos caseros, el cordero y la pizza. Los antifaces, el twister y el fútbol de pelota pinchada y pasto alto que pica en las rodillas.
No sabemos cómo ni por qué, sólo vamos sabiendo que sencillamente, sucede...
Ellos nos saludan conteniendo lágrimas, nosotros no las podemos contener. El colectivo se aleja, dobla en la curva del camino de ripio y la experiencia en la escuela 571 pasa a ser de los más hermosos recuerdos. Pero lo aprendido está hecho piel y eso no se pierde más.
Mati e Ica llegan primeros siempre, y también son los últimos en irse. Llegan Tete y Marcela con sus hijos por un lado. Del otro lado vienen las familias de Luquitas y Adan. Los más grandes vienen en Moto y se aproxima Roxi con Nico y Eli en el auto que compraron con muchísimo esfuerzo. Después vienen las maestras: Tina, Nona y Vero. Nosotros los recibimos en su escuela, qué paradoja.
Así se fueron armando los días, entre canciones, juegos, dibujos, cumpleaños, caminatas. El arroyo, lo de Roxi, las noches llenas de cielo y los días plenos de sol. Las tortas fritas traicioneras, los fideos caseros, el cordero y la pizza. Los antifaces, el twister y el fútbol de pelota pinchada y pasto alto que pica en las rodillas.
No sabemos cómo ni por qué, sólo vamos sabiendo que sencillamente, sucede...
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